jueves, 15 de julio de 2010

¿XXXV ó CDIX Aniversario de los Moros y Cristianos de Abanilla?

El año pasado la Federación de Moros y Cristianos “Santa Cruz” celebró el XXXV Aniversario de los Moros y Cristianos de Abanilla. La celebración se efectuó con gran cantidad de actos, discursos, conciertos y hasta la edición de un disco de música festera grabado por nuestra banda, la Unión Musical. En realidad hace 35 años solo tuvieron lugar los primeros desfiles de comparsas de Moros y Cristianos (MyC) en nuestro pueblo tal y como ahora los entendemos, y resaltar un aniversario con este título, sin una explicación añadida, puede llevar a que algunos entiendan que antes no había nada. Cualquier forastero llegará a pensar que, efectivamente, los MyC de Abanilla son una cosa inventada hace 35 años.



Sin embargo las cosas no son así.



En el libro Historia de Abanilla, editado por la Asociación Musá Ben Nusayr, en su página 241, se puede leer textualmente:



“…Es el año 1598 y el concejo ordena pagar a Diego Marco de la Hera, vecino de esta villa, 12 reales que gastó en pólvora para la fiesta de moros y cristianos …..”



Es decir, parece ser que hace 410 años, como mínimo, ya se celebraban la Fiesta de Moros y Cristianos en Abanilla (y se llamaba así: de Moros y Cristianos y no de ninguna otra forma). Por eso encabezo este escrito preguntándome si el año pasado no habríamos tenido que celebrar el cuatrocientos noveno aniversario de las fiestas en vez de reducirlo a un escuálido 35 aniversario. Sin querer, reducimos una tradición de más de 400 años a unos breves 35 con lo cual nos rebajamos al nivel de pueblos y ciudades que se han inventado Fiestas de MyC (Murcia, Orihuela, Santomera, Lorca, Cieza, etc...) sin ningún soporte tradicional y siguiendo un guión inventado arañando en los libros de historia. En nuestro caso la referencia que cito no es la única, hay decenas de testimonios históricos que hablan de una tradición centenaria de MyC en nuestro pueblo.



Cada vez se le da más importancia a la recuperación y reivindicación de las tradiciones. En cualquier pueblo o ciudad darían un brazo por poder celebrar el 4º Centenario de algún tipo de fiesta o celebración, y no digamos si nos referimos a Fiestas de MyC. Todos los pueblos que celebran estas fiestas destacan y a veces exageran, en cualquier publicación, la antigüedad de sus celebraciones tratando de legitimarlas por la vía de la historia. No hay casi ninguna población, salvo Alcoy, Caravaca de la Cruz y algún otro pueblo que pueda presumir de tener tradiciones festeras más allá de principios del S XIX, y sin embargo las nuestras superan y duplican en antigüedad a todas ellas.



¿Dónde está el problema?, a mi juicio en una confusión a la hora de observar lo que tenemos y en confundir la parte con el todo.



¿Son Fiestas de Moros y Cristianos las Fiestas de la Cruz?



Las Fiestas de MyC son celebraciones en las que, en plan lúdico, se conmemoran las batallas y guerras entre los antiguos españoles divididos en dos bandos: moro y cristiano. Y se celebran, en general, con un uso profuso de la pólvora y la arcabucería. Esto es lo esencial: dos bandos que luchan entre ellos, gana primero uno de ellos y después gana el otro. Tradicionalmente, en Abanilla la gente participaba en la fiesta de dos modos: tirando con arcabuces el Día de la Cruz, la Octava y Septiembre, y participando en las batallas. El resto de los días solo participaban en las celebraciones aquellos a los que invitaban los capitanes (“... a continuación los Capitanes y sus acompañantes....”, se podía leer en cualquier programa de las fiestas desde hace décadas), los cuales celebraban varios convites y comidas, a su costa y en su casa o en otro lugar, como si de una comparsa se tratara, acompañados de la banda de música. Podríamos ver esto como una especie de comparsa efímera que se creaba y desaparecía al finalizar las fiestas. A este elemento fundamental y básico, en muchos pueblos de Alicante en el Siglo XIX se añadieron las comparsas, filaes o escuadras, como forma de participación de la gente del pueblo. Este modo de organización fue posible gracias a la Revolución Industrial que aumentó significativamente el nivel de vida de las clases trabajadoras en los pueblos industrializados de la provincia de Alicante, lo cual les permitió desvincularse de la generosidad del Capitán a la hora de participar en las fiestas.



En nuestro pueblo, sin embargo, hasta principios de los años 70 no ha sido posible esa organización autónoma de la gente. Pero en cambio sí que podemos decir que hasta que se crearon las comparsas y desfiles en 1973, en nuestro pueblo celebrábamos las Fiestas de MyC de forma más auténtica, más al estilo antiguo y tradicional que en ningún sitio. Hace 35 años se incorporó ese otro elemento festero, y me parece muy bien que se conmemore pero que no se anule la tradición. Es tirar piedras sobre nuestro propio tejado, porque si solo dices 35 Aniversario de los MyC de Abanilla estás diciendo que antes de esos 35 años no había nada, lo cual es rotundamente falso. Lo esencial e importante de la Fiestas de MyC son las batallas, los Capitanes, los alardos, las dianas, los rodajes de bandera, los pajes, etc..., las comparsas y los desfiles son algo relativamente nuevo y añadido al núcleo fundamental, que en Abanilla se celebra casi sin interrupción desde hace más de cuatro siglos.



¿Porqué dos Capitanes y no uno solo?.

Este quizás es el elemento más sugerente de nuestras fiestas y por el que los historiadores ‘oficiales’ pasan de puntillas.



Los que consideran que el Día de la Cruz es una fiesta de soldadesca olvidan explicar porqué hay dos Capitanes. Si se tratara de rememorar la participación de las milicias concejiles en actos de guerra, no tiene sentido que la tropa fuera mandada por dos Capitanes. La milicia de Abanilla, de haber existido alguna vez, cosa que dudo, es de suponer que fuera dirigida por un solo Capitán, no creo que el pueblo diera para dos compañías independientes. Pero es que además no existe ninguna referencia histórica que señale que la gente de Abanilla hubiera participado en ninguna expedición guerrera, a diferencia de Yecla, por ejemplo, cuyas fiestas rememoran la expedición en 1642 de 61 yeclanos a Vinaroz para participar en la Guerra de Cataluña. En mi opinión es mucho más sencillo que todo eso: aquí hay dos Capitanes porque uno era moro y el otro cristiano, eran los jefes de los dos bandos, del bando moro y del bando cristiano, quizás en algún momento del pasado, y debido al celo religioso fundamentalista de algún cura o algún alcalde, se decidió cristianizar al capitán moro, con lo cual ahora solo vemos a dos Capitanes, y Cristianos ambos.



Además y hasta hace muy poco, hasta mediados de los 50, se celebraban las dos batallas del Día de la Cruz: la de Santa Ana, en la que los moros se apropiaban de las imágenes de Santa Ana y San Joaquín y la del Alto de Mahoya en que eran recuperadas por los cristianos. Hay incluso una película del NODO que recoge esas batallas. Solo con ver como participan los capitanes el Día de la Cruz es fácil entender lo que digo: un Capitán va delante y el otro detrás, como retrocediendo, luego intercambian sus lugares, ¡¡¡¡en Santa Ana y en Mahoya precisamente!!!!, evidentemente como resultado de ambas batallas. ¿cómo se puede pretender que ambos Capitanes no eran el uno moro y el otro cristiano?, es absurdo. ¿Cómo se puede pretender explicar eso a la luz de la teoría de la Soldadesca?.



Uno de los argumentos de los que niegan el carácter de MyC es que la bandera que se rueda sería la de los Tercios de Flandes, y por tanto la fiesta sería de soldadesca, rememorando las expediciones españolas a Flandes contra un enemigo que no era moro (sino protestante). La bandera que llevan nuestros Capitanes es la llamada Cruz de Borgoña y es una adaptación de la Cruz de San Andrés que no era solo la de los Tercios de Flandes, era la bandera de toda la España de la época, de 1506 a 1785. El utilizar esa bandera en nuestro pueblo es porque era la bandera nacional, es como si ahora utilizáramos la bandera bicolor constitucional o en la República se hubiera utilizado la tricolor. Precisamente la utilización de esa bandera es una prueba más de la antigüedad de la Fiesta. Nada que ver con supuestas gestas guerreras abanilleras en tierras de Bélgica u Holanda.



El deterioro de los últimos años ha permitido que la Fiesta de MyC del Día de la Cruz, perdido su carácter originario, se convierta en una Romería llegando casi hasta la anulación de los vestigios históricos que quedaban. Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, ‘Romería’ es una: “Fiesta popular que con meriendas, bailes, etc., se celebra en el campo inmediato a alguna ermita o santuario el día de la festividad religiosa del lugar.” Y en la moderna Wikipedia se puede leer: “La palabra romería viene de romero, los peregrinos hacia Roma. Es una fiesta católica que consiste en un viaje o peregrinación (en carros engalanados, carrozas, a caballo o a pie) que se dirige al santuario o ermita de una Virgen o un santo patrón del lugar, situada normalmente en un paraje campestre o de montaña. A veces no es necesario que sea todo un viaje, sino que la fiesta dure todo un día, una mañana o una tarde. “



Lo que queda del día de la Cruz es eso, una romería, como la del Rocío, o la de la Fuensanta, y desgraciadamente los jóvenes solo perciben eso. Muchos de ellos no tienen ni idea de qué significan los Capitanes, los Tenientes, los Sargentos, los Pajes, los Rodajes de Bandera, el intercambio de lugares de los Capitanes, el cambio de falda de los Pajes, nada de eso. Solo queda el aspecto de juerga de cualquier romería, los carros que parecen cuartelillos ambulantes, la bebida hasta caer muerto, el griterío, el desmadre muchas veces. Incluso se ha perdido el orden y la forma de tirar. Ahora se estila tirar en círculo, uno tras otro, y hacia arriba. Hasta hace pocos años tirábamos en filas de 4 ó 5, al unísono, como lo hacen los Capitanes y hacia delante, ni hacia el suelo ni hacia arriba y llevábamos la pólvora en una olla y cargábamos con una huevera atada con un cordel. Se tiraba hacia delante porque se trataba de una guerrilla, le tirabas a un enemigo al que se supone que perseguías, y además en grupos de cuatro o cinco, como se hacía antiguamente, porque había que disparar y luego cargar (basta con ver alguna película sobre principios de la Edad Moderna para entenderlo, Alatriste por ejemplo). Todo eso se ha perdido. Ahora los tiradores son casi anecdóticos, lo que prima es la juerga y la bebida. El disparo, los pocos jóvenes que tiran, lo perciben como un elemento excitante, de liberación de adrenalina, sin pensar en el sentido que tiene lo que están haciendo (tampoco tienen culpa, nadie se ha encargado de explicárselo).



Incluso en el carácter religioso de la Fiesta el deterioro es preocupante: se ha llegado a cambiar el nombre de nuestra Patrona: Santísima y Vera Cruz, en vez de Santa Cruz que es como la conocemos los abanilleros. Aún no he escuchado a nadie gritar “¡Viva la Santísima y Vera Cruz!”, los abanilleros siguen diciendo: “¡Viva la Santa Cruz!”, y el término Santa Cruz aparece por todas partes: Asociaciones, empresas, clubes deportivos, la Banda de Música..... e incluso en el nombre de muchos abanilleros: Fulanico de la Cruz... ¡y no Fulanico de la Santísima y Vera Cruz!. ¿A qué viene hurtarnos nuestra identidad como pueblo?, ¿porqué imitar a otro pueblo que tiene sus propias tradiciones, muy respetables pero ajenas a nosotros?. Vamos a dejarnos de historias porque por aumentar los adjetivos de nuestra Patrona no nos van a admitir con más facilidad en el cielo.



¿Quién debería recuperar el carácter que tenía el Día de la Cruz?, en mi opinión esta responsabilidad recae en la Hermandad de la Santa Cruz. En los últimos 30 años hemos asistido a un deterioro galopante de la Fiesta y de las tradiciones bajo la mirada impotente de las distintas Directivas de la Hermandad. Soy consciente de que no es fácil organizar un evento como el día de la Cruz, máxime cuando se ha convertido en la ocasión de cita y desahogo no solo de nuestros jóvenes sino de muchos otros que vienen de otros pueblos y provincias vecinas y que no se sienten implicados en absoluto en el sentido de una fiesta cuyo origen ni conocen ni se les ha explicado. Pero ello no quita que la Hermandad se plantee seriamente abordar la cuestión. Es su obligación. La inacción conduce irremisiblemente a la degradación en este asunto. Pero además creo que tanto la Federación como el Ayuntamiento deberían implicarse en colaborar con la Hermandad en la solución del problema: la mayoría de los jóvenes del pueblo, los mismos que van a Mahoya el Día 3, están afiliados a las comparsas de MyC y por otro lado el Ayuntamiento es responsable de la recuperación y salvaguarda de las tradiciones como elemento fundamental que forma parte del patrimonio cultural de nuestro pueblo (sin olvidar el atractivo turístico que podría suponer).

Por otro lado no cabe duda de que unas Fiestas recuperadas, serias y formales, serían un buen argumento para su consideración como Fiestas de Interés Turístico Nacional.



¿Qué se puede hacer?



A mi juicio el objetivo debería ser recuperar nuestras tradiciones, sin inventar nada nuevo:



a) Devolver el nombre a nuestra Patrona: La Santa Cruz

b) Reivindicar el carácter centenario de la Fiesta, por medio de celebraciones, haciendo aparecer esa antigüedad por donde se pueda: páginas webs, escritos de todo tipo, entrevistas en los medios de comunicación, ... donde sea.

c) Recuperar el Día de la Cruz y para ello creo que habría que hacer lo siguiente:



1) Prohibir los carros en que no fueran un mínimo de tiradores, un 80% por ejemplo (los demás que vayan detrás de la Cruz): y para eso debería situarse gente de la Hermandad y la Federación junto con policías locales en la Ermita, al inicio del acto y también en Mahoya y en Santa Ana, a la vuelta. Ya sé que esto es difícil, pero solo es cuestión de echarle eso... autoridad.

2) Aconsejar que se tire en filas y al mismo tiempo, en forma de descarga y hacia delante, ni hacia arriba ni hacia el suelo y como se hacía durante toda la vida (excepto los Capitanes que en Abanilla lo hacen hacia arriba para no disparar al Paje que está delante y muy próximo, a diferencia de otros pueblos en que lo hacen hacia delante porque el paje, volante o rodela está a 50 metros de distancia).

3) Lo queramos o no la Federación tiene una capacidad de organización (y de sanción) y una autoridad sobre sus asociados que no tiene la Hermandad sobre sus hermanos. Se trataría de que se implicara muchísimo más y que las normas anteriores las incluyera en su reglamento de Régimen Interior (¿porqué no?). Todos sabemos como se las gasta la Federación cuando alguien incumple alguna norma de las que regulan el Desfile del Día 1. Que la Federación organice a las cabilas y mesnadas como tiradores, que cada Asociación se responsabilice de la buena marcha de su grupo de tiradores, y además que vayan vestidos con vestimenta festera. Esto no es nuevo: cuando nosotros presidíamos la Asociación, en los años 76 y 77, se empezó a hacer y se tiraba por comparsas. Hasta hace poco tiempo recuerdo todavía ver a gente de Jaira o Almogávares con aquellas chilabas que nos hicimos especialmente para el Día de la Cruz. También se podría fomentar esta participación regalando la pólvora a las comparsas que colaboraran (como se hace en la mayoría de los pueblos de Alicante).

4) Volver a celebrar las Batallas de Santa Ana y Mahoya.

5) Cambiar la celebración del Medio Año Festero al 14 y 15 de septiembre, pues ¿que son esas fiestas sino algo similar al Medio Año que se celebra en otros sitios (unos meses después del Día Grande y no necesariamente seis?

6) Y ¿porqué no?, recuperar al Capitán Moro. Ya sé que esto suena a herejía, pero sin este elemento fundamental el hilo argumental de la Fiesta quedaría cojo.


José María López Lozano

Primer Presidente de la Asociación de Moros y Cristianos “Santa Cruz”

Publicado en el Libro de Fiestas de 2009

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